La industria de la construcción es una de las que más impacto tiene en el medio ambiente. Ejemplo de ello es la incidencia del cemento en la generación de CO2: la producción y consumo del cemento Portland genera entre 8% y 10% del CO2 antropogénico a nivel mundial, de acuerdo con investigadores del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) Unidad Saltillo.
Por esta razón, en esta institución se han dedicado los últimos cuatro años a encontrar más de 15 alternativas sustentables para este material, que contemplen el reciclaje de desechos y que eviten el uso de hornos de altas temperaturas. Una de estas soluciones es la producción de un cemento ecológico a base de cenizas volcánicas, con propiedades similares a las del cemento Portland.
Producción del cemento a base de cenizas
En una entrevista, el investigador del Cinvestav José Iván Escalante García, explicó que la producción de este cemento comienza al pasar la ceniza por un molino, agregándole agentes activos alcalinos y sulfáticos que están disponibles comercialmente. Esto genera una activación química con el agua, en la que se forman compuestos de cemento que muestran propiedades ingenieriles de alta calidad.
Esta nueva fórmula contiene hasta 80% de material volcánico, por lo que se evita la necesidad de usar hornos que alcanzan los 500 grados centígrados en la producción del cemento tradicional Portland. Además, en estudios realizados por ingenieros del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y un grupo de científicos de Kuwait, se encontró que el uso de ceniza volcánica permite reducir desde un 16% o más la energía utilizada para su producción.
Asimismo, en las pruebas realizadas en el Cinvestav Unidad Saltillo se ha concluido que la funcionalidad de este cemento es muy similar a la del cemento Portland y, visualmente, son idénticos.
Sustentabilidad en la construcción
Esta nueva alternativa, desarrollada por mexicanos, brinda la posibilidad de producir materiales de construcción que no tengan un impacto negativo en nuestro medio ambiente.
Una de las razones es que no se requiere utilizar altas temperaturas, ya que en este proceso se liberan altas cantidades de CO2 a la atmósfera.
Por otro lado, de acuerdo con el Centro Nacional de Prevención a Desastres, en México se encuentran 48 volcanes activos lo que representa una gran oportunidad de aprovechamiento de material orgánico para la industria de la construcción.
De igual manera, Escalante García de Cinvestav explica que la producción no requiere de equipos especiales ni de una inversión muy alta, al solo necesitar un molino y un mezclador para hacerlo.
Usos potenciales
En el estudio realizado en el MIT, se encontró que las proporciones se pueden ajustar de acuerdo a las necesidades de cada proyecto. Incluso, se dieron cuenta de que la mezcla de cemento Portland con ceniza volcánica produce una estructura de hormigón aún más fuerte que la que se hace solo con cemento.
Otro uso potencial para este material es algo similar a lo que se hizo en Argentina, luego de la erupción del volcán Puyehue en 2011. Allí, aprovecharon la ceniza volcánica para producir bloques que utilizaron en la construcción de viviendas sociales y que, además, funcionaron como aislantes del frío que impera en la región de la Patagonia. Estos bloques eran encastrables, es decir, no requerían cemento para su unión.
Como puede observarse, la generación de alternativas sustentables para los materiales de uso cotidiano en la construcción es una realidad.
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