La denominada nueva normalidad nos ha llevado a reinventar nuestra forma de vivir, de trabajar, de comunicarnos y muchas cosas más. De la misma forma las industrias se están adaptando a ofrecer nuevos servicios o mejorar los ya existentes para cubrir estás “nuevas” necesidades. Y la industria de la construcción no es la excepción.
En mayo de este año el CMIC (Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción) publicó los lineamientos técnicos específicos para la reapertura de las actividades económicas en México, el cual contempla una serie de cambios en la forma, cantidad y espacios en que los trabajos se llevan a cabo.
Pero, no solo la estructura de trabajo ha cambiado, también lo ha hecho la visión de las empresas constructoras hacia los nuevos estilos de viviendas, oficinas y comercios. Por lo que, según diversas publicaciones, estas tendencias son las que veremos en los próximos meses:
Uso intensivo de tecnología
Si bien, esta tendencia viene de varios años atrás, el trabajo remoto y la necesidad de reorganizarse de las empresas constructoras, fomentará un mayor uso de la tecnología en el sector, con el objetivo de hacer más sencilla la integración de cada uno de los departamentos a través de sistemas de información, como los ERP.
Además de la tendencia PropTech que busca concentrar la aplicación de nuevas tecnologías en los diversos negocios inmobiliarios, no solo para las empresas, sino para cualquiera que quiera adquirir una propiedad o invertir en bienes raíces.
Cambios en los espacios de las viviendas
Había proliferado el diseño de viviendas sencillas, sin embargo, luego del confinamiento las personas volverán a darle más importancia a los espacios para pasar mayor tiempo en casa, desde amenidades como gimnasios, espacios de esparcimiento, áreas verdes y espacios públicos cercanos, hasta espacios para poder trabajar cómodamente desde casa.
Así mismo, algunos desarrolladores empiezan a planear la integración de equipos de monitoreo de salud, mediante la colocación de cámaras y/o monitores de temperatura y el uso de relojes inteligentes que detecten condiciones de riesgo entre los habitantes y permitan actuar rápidamente.
Construcciones con calidad de vida
Se está dando paso a proyectos diseñados para satisfacer más necesidades en el interior de sus complejos habitacionales, como se mencionaba en el punto anterior. La comodidad de ejercitarse, divertirse y hacer compras sin salir de su vivienda dará mayor importancia a los proyectos de usos mixtos en los próximos años.
Nuevas fuentes de financiamiento
Además de las opciones de crédito tradicionales, muchas empresas constructoras están integrando el fondeo colectivo a sus proyectos, con el propósito de obtener mayor flexibilidad en los pagos y proteger sus flujos.
Esquemas como, el crowfounding inmobiliario han crecido en los últimos años, ya que ayuda a las empresas constructoras a diversificar la forma en que financian las diferentes fases de un proyecto.
Nos encontramos ante un entorno rápidamente cambiante, donde la incertidumbre ha hecho a muchas empresas detenerse. Sin embargo, quienes permanecerán y crecerán, son todos aquellos que aprovechen las oportunidades que otros han dejado pasar y que logren adaptarse a los cambios que se nos están presentando.
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