En Estados Unidos los mini departamentos se han convertido en un nicho especializado de tipo de vivienda y es que la Micro Vivienda o Micro Living, no solo implica vivir en un espacio reducido, sino llevar todo un estilo de vida y consumo de parte de sus habitantes.
Pareciera algo novedoso; sin embargo, desde la década de los 90 algunas empresas desarrolladoras mexicanas empezaron a experimentar con este concepto.
Este tipo de viviendas o departamentos micro, nace como respuesta a las restricciones de uso de suelo en las grandes ciudades y a la migración de trabajadores con niveles de educación superior, pero con salarios o presupuestos bajos para casa habitación.
Además, son una tendencia en las zonas atractivas y bien ubicadas de las ciudades, en donde, por consecuencia, la plusvalía es mayor.
Ante esta disyuntiva de conseguir el mejor lugar para vivir al menor precio, se suman los cambios en el estilo de vida de los consumidores jóvenes, -que prefieren retrasar la decisión de formar una familia- y de adultos mayores, -que buscan espacios pequeños y prácticos para disfrutar su etapa de retiro.
El micro living, según Gene Towle, director de la consultora inmobiliaria Softec, es una tendencia asociada a la dinámica de las grandes ciudades y a cierto perfil de gente que busca un espacio práctico para una sola persona, que cuente con las facilidades básicas necesarias para vivir.
Estos pequeños departamentos pueden verse construidos cerca de los distritos de negocios o en las zonas más deseables y atractivas de las urbes más pobladas. Sus dimensiones varían de 27 a 60 m2 y consisten básicamente de una recámara, cocineta, baño y espacio para una pequeñísima área social.
Y como lo dicta el refrán; “menos es más”, la tendencia de estos lugares es hacerse cada vez más pequeños, mientras que sus precios pueden no serlo tanto.
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